Migrar

Hoy llovió como nunca. Otra vez muerto de frío.
En fin… ya me acostumbré.

Aquí no conocen las arepas, comen pan.
Lo sé por qué a veces nos va bien y comemos. Lo que yo no entiendo es por qué este pan es taaaan duro. No entiendo por qué lo comen aquí así.

Papá fue a la esquina a probar suerte. Un día me dijo que algún día nos tocaría la suerte y que ese día me llevaría a comer una hamburguesa, pero por mientras, pan.

Aquí estoy sentado… papá no está conmigo, pero lo que ustedes no saben es que yo tengo puesta la camisa de papá.

Me siento muy seguro cuando la uso, hasta siento como me abraza mientras él extiende sus manos esperando una moneda a cambio.

Que quizá sea grande la camisa, sí, pero a mí me gusta.
No me gustan las manchas que tiene. Él me dijo que era pintura, pero yo sé que son lágrimas. Yo ya estoy grande. Tengo 10.

Ya vino papá… Otra vez con pan.


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